ANA GRILLÓ
Comienza un nuevo año, es tiempo de reflexión, de buenos propósitos. Comer más sano, hacer deporte, ahorrar, mejorar nuestra situación laboral… son algunos de los más habituales. Tienen que ver con hábitos, con formas de pensar, con creencias… ¿pero qué pasa con nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos? ¿merece la pena tener propósito de mejora en esa dirección? En el libro de Miguel Ruiz “LOS CUATRO ACUERDOS” el autor describe cuatro acuerdos basados en la filosofía de los Toltecas, cuyo cumplimiento nos lleva a tener una vida más consciente y plena:
- Sé impecable con tus palabras.
- No te tomes nada personalmente.
- No hagas suposiciones.
- Haz siempre lo máximo que puedas.
Como en ESTREM apostamos por la mejora en las relaciones como forma de vivir con menor desgaste, creemos que estos cuatro acuerdos resumen de forma sencilla un posible camino para comenzar a lograrlo. Pero ¡ojo!, que sea sencillo en el planteamiento no quiere decir que sea sencillo de conseguir. Hemos hecho una pequeña comprobación ¿los líderes españoles cumplen con los cuatro acuerdos? Veamos algunos resultados del 1er Barómetro de Liderazgo ESTREM:
Nuestras creencias, nuestro modelo de mundo e incluso nuestro cerebro nos hacen chismorrear, rellenar, personalizar, justificar… pero ahí está el desafío, en conseguir superar esos hábitos arraigados en nuestra mente. No es algo que se consiga de un día para otro, pero para eso están los buenos propósitos de principio de año, para llegar a acuerdos con nosotros mismos y mejorar.